Sin duda hay un mundo de posibilidades a la hora de decidirte por un sistema para climatizar tu casa. Todos ellos tienen, por supuesto, ventajas e inconvenientes así que tras muchas valoraciones yo apuesto, sin lugar a dudas, por el suelo radiante-refrescante.

Seguramente muchos hayáis oído hablar ya del suelo radiante pero desconozcáis que las mismas características que presenta para calefactar, las tiene también para refrigerar.

Es un método de climatización que emite desde el suelo, distribuido por toda la vivienda, por lo que se consigue un reparto de temperaturas totalmente homogéneo, mediante agua caliente (para calefactar) o agua fría (para refrescar). Esta agua circula por unas tuberías de material plástico antidifusión sumado a cuatro capas más para optimizar sus resultados.

¿Pero cuáles son las 10 ventajas que deben hacer que te decantes por este sistema?

  1. Permite climatizar tu casa integralmente, calentando la vivienda en invierno y refrescándola en verano con un mismo sistema.
  2. Se consigue una perfecta distribución de temperaturas por toda la estancia, proporcionando una sensación uniforme de calor o frio, imposible de conseguir mediante cualquier otro sistema de climatización.
  3. Presenta una alta eficiencia energética, llegando a alcanzar entre un 15 y un 20% de ahorro energético respecto a los sistemas de climatización tradicionales. ¿Por qué pasa esto? Porque, gracias a lo mencionado antes sobre la distribución uniforme de las temperaturas, para conseguir que toda una estancia alcance la temperatura que queremos, la diferencia va a ser más baja que si tenemos que conseguir la misma temperatura con un solo punto de emisión, como ocurre con los radiadores, que deben estar a unos 60ºC. En el suelo radiante rondaríamos los 35ºC en las tuberías para climatizar la misma estancia a la misma temperatura. Además, el material del que se compone (explicado antes) hace que sus pérdidas sean mínimas, lo que se suma a esta optimización.
  4. Es un sistema sostenible, ya que se adapta a la energía solar térmica, aerotermia, geotermia,..
  5. No genera emisiones tóxicas durante su funcionamiento.
  6. Es un sistema silencioso, por lo que no habrá que preocuparse de molestos ruidos.
  7. No ocupa espacio. La vivienda queda libre de radiadores y demás elementos tradicionales, evitando la contaminación visual que estos elementos provocan en nuestras viviendas  y permitiendo total libertad para colocar el mobiliario.
  8. Es un sistema más saludable. No levanta polvo ni microorganismos, debido a que no genera corrientes de aire (v<0’5 m/s), por lo que se le considera el sistema más recomendable para las personas alérgicas. Esta ausencia de corrientes también permiten que se mantenga la humedad del ambiente, con lo que desaparecen los problemas respiratorios que generan otros medios de climatización.
  9. Es un sistema seguro. Ya que el emisor de calor circula por debajo del suelo y, por tanto, hace imposible que se produzcan accidentes domésticos como incendios o quemaduras. Siendo un sistema muy recomendable para lugares con niños y animales.
  10. No requiere mantenimiento.

¿Qué más se le puede pedir a un sistema de climatización? Yo, personalmente, creo que nada más. Y tengo muy claro que en cuanto lo probéis, os enamoraréis de ello.