Si no hay una buena distribución de la casa, puede pasar que…¿No os ha pasado nunca que habéis estado en una casa que os enamora pero de la que no podríais decir qué es lo que la hace perfecta? O al contrario, ¿habéis estado en alguna que sobre el papel tenía buena pinta pero que luego habéis tenido muy claro que no viviríais allí ni aunque os la regalasen? Hay casas que no sabemos qué tienen que hace que sea incómoda para vivir, que es, al fin y al cabo, su principal objetivo.

Pues bien, si os habéis encontrado en esta situación o si simplemente queréis ideas o debatir acerca de ello, hoy vamos a ver los 5 puntos para conseguir la distribución de la casa perfecta.

1-      Que no haya espacios perdidos. ¿A qué nos referimos con espacios perdidos? Como todos sabemos, el precio del metro cuadrado de nuestra casa es caro, por lo tanto, todo lo que estemos invirtiendo en ese espacio, debería tener un uso. Una casa en la que la mitad de la superficie son pasillos y distribuidores es horrible. No sólo por el tiempo que gastas caminando para ir de un sitio a otro si eres de los que se van dejando las cosas perdidas, sino porque si piensas en lo que podrías haber hecho con todos esos metros cuadrados en cualquier otra habitación, te echarás a llorar.

2-      Separar lo público de lo privado. Lo mejor para mantener la intimidad cuando vienen visitas y alguien quiere continuar en su dormitorio o si simplemente no quieres que nadie se dé cuenta de que no has hecho la cama, es tener separados los espacios que son públicos (salón, cocina, aseo, etc.) de los privados (dormitorios, cuartos de baño de la familia, etc.).

3-      Tener la cocina cerca de la entrada. Si este punto os parece una tontería, es que habéis hecho poco la compra. Es una cuestión meramente práctica, en realidad, pero al final eso es lo primero que debería ser nuestra casa, práctica. Llegar de la calle muerto de calor y poder abrir la nevera para hidratarte antes siquiera de dejar el bolso, es un puntazo.

4-      Recibidor. Es cierto que quizás parezca un concepto anticuado, pero eso es porque nos vienen a la cabeza unos cuartuchos enanos y oscuros donde los abrigos ni caben. Un buen recibidor, ayuda a crear una muy buena primera impresión y da un poco más de privacidad si lo que quieres es que alguien se quede en el umbral y se vaya. Además, si pensáis que va en contra del punto 1 os diré que si un recibidor es bueno, no será un espacio perdido, sino que tendrá un armario donde dejar abrigos e incluso zapatos, un lugar para las llaves, los paraguas, etc y mejorará de forma sustancial la distribución de la casa.

5-      Salón-Jardín. Toda casa gana puntos si tenemos salida directa desde el salón al jardín o, en su defecto, a la terraza. Ahora que por fin ha llegado el calorcito, agradeceremos tener esta extensión del salón que, seguramente, acabará trasladándose allí casi de manera permanente.