En un mundo donde la preocupación por el medio ambiente está aumentando, las personas buscan maneras de vivir más responsables. Una de las áreas clave donde se puede contribuir a la conservación ambiental, es viviendo en una casa sostenible.
Si echamos la vista atrás, recordaremos un pasado en el que esta concienciación por la protección de entorno natural no existía. En lo que respecta a la arquitectura, hasta el año 1980 la normativa española no establecía ningún requisito respecto al aislamiento térmico y acústico de las viviendas. Fue entonces cuando se publicaron las normas básicas de la edificación (N.B.E. CT -79), que hacían referencia por primera vez a las condiciones térmicas de los edificios. Por lo que la mayor parte de las viviendas construidas antes de esa fecha en nuestro país, carecen de sistema de aislamiento alguno en sus fachadas.
Además en España la energía ha sido tradicionalmente un problema estructural, debido a la gran dependencia que tenemos del suministro exterior. Para reducir el índice de dependencia energética, actualmente contribuye de forma importante el actual DB-HE (Documento Básico de Ahorro Energético), la parte de Código Técnico de la Edificación (C.T.E.) que promueve la eficiencia energética en los edificios.
A día de hoy tenemos que poner en valor, que la normativa refleja en buena medida todos los avances técnicos y tecnológicos, y las ventajas que estos conllevan. En este marco de evolución, las reglamentaciones deben, a su vez, incorporar las mejoras de calidad reglamentaria que se estiman necesarias tras la experiencia adquirida.
¿Qué es una casa sostenible?
Si nos ceñimos al punto de vista normativo, el CTE DB-HE obliga en gran medida a que todas casas sean sostenibles. Ya que se deben proyectar para un consumo reducido de energía y que esta se satisfaga en su mayoría mediante el uso de fuentes renovables. La normativa tiene como objetivo de mitigar los efectos del cambio climático y reducir la dependencia e intensidad del uso de energía del país. Este cumplimiento condicionará los respectivos visados colegiales del proyecto y el posterior otorgamiento de Licencia para la Edificación. Estas cuestiones se abordan prestando atención a los siguientes factores:
- Limitando las necesidades totales de energía de la edificación, y el consumo de energía procedente de fuentes no renovables. Esto quiere decir, limitar el consumo de un edificio en relación a las necesidades del mismo (su demanda) y el rendimiento de los sistemas que satisfacen dichas necesidades. A fecha actual, los consumos de energía primaria que evalúan la eficiencia energética de un edificio, contemplan servicios técnicos tales como calefacción y refrigeración, ventilación, control de la humedad o producción de agua caliente sanitaria (ACS).
- Un diseño y construcción de una vivienda que demande poca energía para alcanzar las condiciones de confort, de acuerdo a su uso y a las condiciones climáticas del entorno, tendrá mayor facilidad para cumplir con los requisitos mínimos que establece el cumplimiento de normativa, y por tanto tendrá una mejor calificación energética.
Ventajas de una casa sostenible
Al integrar tecnologías innovadoras y diseños inteligentes, este tipo de viviendas están transformando la forma en que vivimos e interactuamos con nuestro entorno. En este punto, os mostraremos dos de las ventajas fundamentales de tener una casa sostenible: el ahorro energético y la reducción del ruido.
- Ahorro en el consumo energético de la vivienda: al tener mejor aislamiento, la vivienda sufrirá menores pérdidas de temperatura lo que se traducirá en menor consumo energético a la hora de enfriar o calentar la vivienda en verano o invierno.
- Reducción de ruidos: los aislamientos de las fachadas de las viviendas también contribuyen significativamente en la reducción de la entrada de ruidos a la vivienda procedentes del exterior o de las viviendas contiguas, lo cual favorece el confort y la habitabilidad de las viviendas.
Por tanto un buen aislamiento será una condición imprescindible para incrementar el confort interior y ahorrar en consumos energéticos.
¿Cómo conseguir una casa sostenible?
Para lograr la etiqueta de casa sostenible se deben tener en cuenta varias consideraciones:
- Un nivel mínimo de aislamiento térmico global (K) y de los elementos en contacto con el exterior (Fachadas, cubiertas y terrazas), incluyendo los puentes térmicos entre elementos de la envolvente térmica.
- El control de la permeabilidad al aire de los elementos, principalmente carpintería de ventanas.
- Limitar el exceso de ganancias solares en verano, por ejemplo mediante las prestaciones de los propios vidrios o con elementos de sombra.
- Planteando sistemas constructivos con elementos que resistan las condiciones ambientales.
- Un alto nivel de eficiencia de los equipos de climatización. Optar por sistemas de aerotermia o sistemas provenientes de fuentes de energía renovable, frente a otros de uso tradicional como las calderas de gas.
- Limitar el consumo de los sistemas de iluminación y el aprovechamiento de la luz natural. Prestando atención en el proyecto a factores como la orientación, proporción y diseño de espacios, así como una organización del programa de necesidades que entienda y adapte los usos previstos a las horas de sol recibidas por la edificación.
- Un nivel de ventilación que asegure la calidad del aire sin menoscabo de la eficiencia energética, pudiendo optar por sistemas de renovación mecánica de aire que optimizan el proceso.
- Un diseño de las instalaciones que aseguren el mantenimiento de sus prestaciones a lo largo del tiempo.
- El uso de energías renovables para la producción del agua caliente sanitaria, mediante paneles solares o sistemas de aerotermia.
- La generación de electricidad, en la parcela o sus proximidades, a partir de fuentes renovables, generalmente mediante paneles fotovoltaicos que convierten la energía térmica en electricidad.
Estas medidas ayudarán a tener una casa sostenible, con un mayor confort para sus ocupantes y con uso racional de la energía. La descarbonización del parque edificatorio es una de las medidas de más al alcance y con mayor contribución para la mitigación del cambio climático.
La Importancia de las Casas Sostenibles
La construcción y la propia operativa de los edificios representan una parte significativa del consumo de recursos naturales y la emisión de gases de efecto invernadero a nivel mundial. Al optar por vivir en una casa sostenible, los propietarios no solo reducen su huella ambiental, sino que, como hemos expuesto en este artículo, también experimentan beneficios económicos: menores costos de energía y mantenimiento.
Como hemos mostrado en este artículo el concepto de casa sostenible implica un compromiso con el futuro del planeta y con las generaciones venideras. En Atlántida Homes promovemos prácticas de construcción y estilos de vida responsables con el medio ambiente, diseñamos nuestras viviendas con el objetivo de crear hogares más saludables, eficientes y rentables. La elección de una casa sostenible es una decisión que beneficia tanto al individuo como al medio ambiente, y es un paso hacia un futuro más verde para todos.