Debido al ritmo de vida que llevamos hoy en día, es más que reocomendable, casi obligatorio poder disfrutar de tu jardín. Hoy quiero profundizar en el concepto de unir el interior y el exterior de una vivienda.
La arquitectura tradicional ya nos da pistas de cómo hacerlo, construir con materiales de la zona, aprovechar las condiciones climáticas a nuestro favor, y hacer con ello construcciones más sostenibles.
En este caso voy a ir un paso más allá, y a destacar ciertas herramientas que los arquitectos tenemos en cuenta para que exterior e interior de una vivienda confluyan y armonicen los espacios.
– La luz: Iluminar correctamente los espacios, aprovechando su orientación en función de su uso y las horas del día en la que estos serán iluminados, hará que nuestro hogar sea más agradable.
Si aprovechamos la luz del amanecer para iluminar los dormitorios, conseguiremos despertarnos de una forma más natural, mientras que si usamos una orientación Sur-Oeste para las zonas comunes, como el salón o el comedor, tendremos luz natural en espacios que son más utilizados por la tarde.
– El color: Aprovechar los elementos del exterior que captamos desde el interior, y decorar en sintonía dará como resultado espacios más armoniosos y amplios.
Si desde nuestras ventanas percibimos un precioso arce de hojas rojas, este inundará de color nuestro interior, y habrá que utilizarlo a nuestro favor usando colores cálidos para pintar y decorar.
– Continuidad: Si tenemos la suerte de tener una terraza o jardín, tendremos que hacer que esta forme parte de nuestra casa.
Grandes ventanas al exterior y espacios de transición entre lo que está fuera y lo que está dentro, pero conectados visualmente entre sí, harán que vuestras estancias se vean mucho más amplias.
También se puede integrar una terraza sin la necesidad de cubrirla o cerrarla, si no transportando las sensaciones del exterior (luz, color, temperatura, olores) al interior.
– Naturaleza: Por supuesto, no hablo sólo de poner unas plantas, si no de aprovechar las propiedades del clima, y la vegetación para proporcionar confort.
Usar elementos naturales para generar sombras en lugares concretos o láminas de agua, pueden refrescar unos grados la temperatura de nuestras habitaciones de una forma natural.
Usando este tipo de herramientas en vuestras casas, os aseguro que se integrarán perfectamente con el entorno y os harán disfrutar de él desde vuestro sofá.