El diseño de piscinas, aunque en principio muchas veces no se le importancia, puede tener un papel relevante a la hora de sacarle el máximo partido a su disfrute. Hoy os quiero dar una pequeña muestra de lo que debes o no debes hacer a la hora de diseñar tu piscina, y qué cosas has de tener en cuenta.

–          ¿Piscina con vistas? ¡Por supuesto! Si tienes la suerte de vivir en un entorno natural, o de gran belleza paisajística, aprovéchalo. Diseña tu piscina de forma que esta no tenga fin, y que se funda con el mar o el paisaje que la rodea.

–          Otra fantástica idea es adecuar tu piscina al uso que vayas a darle. Si te encanta nadar, un diseño de piscina alargada cumplirá con tus necesidades. Si en cambio tu prioridad es refrescarte o descansar, una piscina escalonada con plataformas de descanso será, sin duda, tu mejor opción.

–          Otra idea genial es integrar la piscina con la casa, pasando esta por el interior de la misma. Visualmente el resultado es de lo más espectacular, pero es que, además, puede tener funciones climáticas.

–          Si también conseguimos integrar la piscina con un diseño de jardinería, tendremos unos espacios maravillosos en los que descansar y disfrutar del buen tiempo.

Por otro lado existen otros factores, no sólo relativos al diseño, que hay que tener en cuenta:

–          La orientación hará que tengamos una piscina más fría o más templada, en función de las horas de luz solar que reciba al día. Pero también existen otros factores más desconocidos, como el viento, que hará no sólo que baje la temperatura de la misma, sino también el nivel del agua debido a su evaporación, además de la suciedad que este puede arrastrar. Así que procurad situar vuestra piscina en espacios recogidos o protegidos del aire.

–          El color y materiales que utilices pueden influir mucho en el resultado final. En piscinas de dimensiones reducidas, utilizar colores fríos o materiales homogéneos, darán una mayor sensación espacial. Por otro lado, ten cuidado de no utilizar materiales que se sobrecalienten en los bordes, como pueden ser pizarras o piedras oscuras.

Estos son sólo unos pocos consejos para que no os equivoquéis en el diseño de vuestras piscinas, pero por supuesto hay un mundo por descubrir aún. Otro día os hablaré sobre los tipos de piscinas a los que podemos optar para disfrutar de este pequeño gran placer. Y si tienes alguna duda, ya sabes, nos puedes contactar cuando lo desees.