Dentro del sector la construcción de viviendas, oficinas, baños, cocinas, etc, se está viviendo una auténtica revolución en cuanto a los sistemas constructivos. La construcción tradicional se ha encontrado con un duro competidor.
Es el momento de la construcción industrializada.
Dentro del sector no se habla de otra cosa en los últimos tiempos, el cambio en el modelo constructivo ha tardado en llegar, pero por fin está aquí y ha venido para quedarse. En la actualidad casi todos los proyectos arquitectónicos plantean construir todo o parte del proyecto de forma industrializada.
Si bien es cierto que viviendas prefabricadas se llevan construyendo desde hace bastantes años, estas primeras pioneras en el sector ofrecían muchas carencias y escasas calidades en muchos casos, lo cual ha hecho que el sector se posicione en la mente del consumidor como un producto de escasa calidad a bajo coste.
La realidad en los últimos tiempos es completamente diferente, los avances tecnológicos, la mejora de los procesos, la especialización de los componentes de cada una de las viviendas y de los fabricantes, hace que en la actualidad se puedan fabricar viviendas de la misma forma por ejemplo que lo lleva haciendo el sector de la automoción desde hace muchos años. El secreto está en la fragmentación del producto en sus diferentes componentes para poder descomponerlos en sus diferentes elementos y así poder construir en serie tanto baños, cocinas, o viviendas completas.
El sector profesional va un paso por delante del consumidor final, siendo promotoras, hospitales, residencias, hoteles, etc, los que apuestan sin género de dudas en la industrialización para beneficiarse de sus múltiples ventajas.